Tener una melena radiante puede ser todo un reto. Si bien hoy en día contamos con innumerables productos para el cuidado del cabello, también existen agentes externos que lo dañan. La contaminación ambiental, los productos para aclarar, teñir y hasta el calor del secador pueden ser los responsables de que las puntas de nuestro cabello se abran y la apariencia de este no nos resulte para nada estética.
Es en estos casos donde empezamos a buscar soluciones y en muchos casos realizamos varios intentos con productos que no funcionan. Las puntas florecidas del cabello nos señalan la falta de hidratación y resequedad. Por eso para estos casos es necesario actuar de forma inmediata para que el cabello se recupere y no se siga deshidratando.
El primer paso para tratar las puntas florecidas será aplicar un acondicionador concentrado que sirva para humectar las puntas. Este lo colocaremos solo en la zona de las puntas. Lo dejaremos actuar unos minutos dentro de la ducha y luego lo enjuagaremos. Una vez fuera, con el cabello húmedo colocaremos aceite de coco solamente en las puntas del cabello. Además de este podemos utilizar aceite de argán, de oliva o también crear nuestra propia mezcla.
Una vez que hayas colocado unas gotas de aceite en tus manos, frotarlas y esparcirlas por las puntas de tu cabello. Para finalizar utiliza el secador de pelo a una temperatura media para que no esté ni muy frío ni muy caliente. Esto ayudará a que el aceite penetre en el poro de tu cabello.
Si bien hay casos donde si o si es necesario cortar las puntas, en otros con estos dos pasos puedes resolver el problema y lucir tu cabello brillante y saludable. No olvides tomar agua y mantenerte hidratada por dentro, ya que esto ayudará también para que el tratamiento funcione y dure en el tiempo.