Es casi inevitable no sentirse cansado por la mañana a la hora de salir de nuestra cama. La alarma suena y lo único que pensamos es en querer seguir durmiendo al menos una hora más. Es muy duro madrugar y generalmente nos cuesta un par de horas entrar en ritmo, ya sea en la oficina o en nuestras rutinas mañaneras.
Pero no todo está perdido para ese momento del día, hay ciertos hábitos que podemos modificar o comenzar a implementar para que no sea una verdadera tortura el tener que levantarnos en la mañana de la cama para tener un día repleto de energía. Andrew Huberman, neurocientífico de la Universidad de Stanford, comparte las 3 cosas que puedes añadir a tu rutina matutina para ayudarte a despertar y a sentirte de la mejor manera.
El primer hábito que debes tener es conectar con la naturaleza. Es muy importante que apenas te levantes salgas al exterior, tu balcón, jardín, el parque de enfrente, lo que sea pero que se trate de un ambiente exterior. Según Andrew Huberman esa conexión con el exterior liberará una sustancia química que brinda mucha energía natural llamada cortisol.
Aunque no lo creas no es para nada conveniente el consumo de café apenas nos levantamos. Según los estudios es conveniente retrasar el consumo de cafeína. El neurocientífico apunta a que la somnolencia se debe a que una sustancia química llamada adenosina se acumula en el cerebro y le dice al cuerpo que se vaya a dormir. La cafeína es una sustancia que bloquea la activación de la adenosina en el cerebro. Pero cuando se va vuelve el cansancio por lo que es importante que no lo tomes inmediatamente.
Por último hay que levantar la temperatura corporal rápidamente para estar más despiertos y alertas. Hacer ejercicio en cuanto podamos será una gran alternativa para elevar la temperatura y tener mucha energía durante todo el día.