Muchas veces conseguir el peinado ideal es sumamente complejo. Son muchos los factores que van modificando la manera en que luce nuestro pelo y llegar al resultado esperado puede ser un verdadero desafío. Hay dos opciones, o recurrimos al peluquero e invertimos una fortuna en tratamientos o conseguimos algunas alternativas caseras para que hagamos el trabajo por nosotras mismas.
La buena noticia es que esa alternativa no es para nada compleja y puede ayudarte a curar ese pelo dañado que vienen acarreando hace tiempo. El problema es que nos vamos acostumbrando al look de nuestro pelo y el día que verdaderamente lo arreglamos, nos damos cuenta del estado calamitoso en el que estaba.
La respuesta se encuentra en un método orgánico poco conocido que se llama taninoplastia capilar. Se trata de un alisado natural que se aplica de la misma manera que el famoso formol solo que sus componente son todos orgánicos y no producen ningún tipo de daño a futuro a tu piel o cuero cabelludo
Las bases de este método buscan reducir el frizz hidratando, reparando y alisando el pelo. Todo ocurre sin hacer uso de productos químicos, por lo cual su resultado es muy natural. Su origen es de Brasil, este procedimiento suaviza increíblemente una melena encrespada, maltratada y teñida gracias a los taninos que actúan a través del efecto del calor: luego de colocar el producto se seca con secador y se pasa la plancha para terminar.
La duración total del tratamiento es de tres horas donde buscamos que el producto penetre en las fibras del cabello, y es sumamente importante aplicar varias capas y lavar con un shampoo especial con tensioactivos negativos que dilataron la hebra del cabello y lo preparen para recibir la crema que luego se sellará durante el proceso de secado. Haz la prueba con la taninoplastia y cuida tu cabello de manera natural.