Escrito en ESTILO DE VIDA el
Ya sea para renovarse o para ocultar las canas, todas las mujeres en algún momento usamos algún tinte de cabello. El único problema que muchas no saben cómo cuidarlo correctamente y así es como el pelo puede resecarse o ponerse cada vez más sensible por culpa de la misma tintura.
Cuidar el cabello teñido, luego de que se haya aplicado el tinte, realmente es muy fácil y no requiere de muchos esfuerzos. Solamente hay que tener en cuenta algunas acciones que realizamos en la vida cotidiana y el cómo hacerlas correctamente. De esa manera tendremos el pelo fuerte para poder peinarlo o seguir ocultando esas benditas canas que tanto nos pueden llegar a molestar,
Claves para cuidar el cabello luego del tinte
- El lavado: los especialistas sostienen que luego de que se haya aplicado el tinte de cabello, hay que esperar por lo menos 24 horas antes de lavarse el cabello. De lo contrario, lo que ocurrirá es que nuestra melena perderá más rápidamente el color. Esto ocurre especialmente cuando se trata de tintes temporales o de baños de color.
- El champú: Si te has aplicado algún tinte, es necesario que cambies tu champú habitual. Lo mejor en este caso es recurrir a un especialista para que aconseje alguno que evite que el cabello sufra por el tinte y logre fortalecerlo.
- Uso de secadores y de planchas: si has usado tinte, entonces debes tratar de evitar el uso del secador y de la planchita. El cabello va a sufrir con ellas, por lo que es mejor que los utilices lo menos posible y prefieras un aceite de hidratación para las puntas de los cabellos.
- Hidratación: Justamente la hidratación es muy importante, ya que la principal causa del mal estado del cabello teñido es por falta de esta. Si no lo tratas bien, en vez de lucir perfecta, tu melena se verá áspera y sin brillo.
- Cloro y sal: estos dos elementos afectan seriamente al cabello teñido, ya que pueden provocar que se pierda el color dado por el tinte y el pelo se reseque. Si vas a nadar en una piscina o en el mar, la forma de protegerlo es bañarte antes en tu casa, para que el pelo esté más protegido.