El cuidado capilar siempre suele ser una de las rutinas que más tiempo nos lleva. Aplicamos en la melena cientos de productos con la esperanza de que el mismo crezca sano, fuerte e incluso que luzca radiante. Sin embargo recientemente se descubrió que no importa qué productos apliquemos en el mismo, sino cuántas veces al día nos lavamos el cabello, lo que marcará la diferencia.
La frecuencia con la que nos lavamos el cabello es una cuestión personal, ya que depende de múltiples factores como: el champú y el acondicionador que utilicemos (como por ejemplo la marca o si es líquido o sólido), la calidad del agua, la frecuencia del contacto entre el cabello y el medio ambiente, el nivel de grasa del cuero cabelludo, entre otros.
"Algunas personas creen que tienen que lavarse el cabello todos los días o se les va a poner muy graso", indicó el Dr. Anthony Rossi, dermatólogo adjunto del Centro Oncológico Memorial Sloan Kettering de Nueva York y miembro de la Academia Estadounidense de Dermatología.
"Si se dan una oportunidad, puede que vean que en realidad no tienen ese cuero cabelludo o pelo graso. Y, por otro lado, puede que no toleren esperar demasiado tiempo o lavarlo con poca frecuencia porque sienten que su cuero cabelludo se vuelve muy graso", continuó el Dr. Anthony Rossi.
El Dr. Anthony Rossi aseguró también que lavar el cabello con demasiada frecuencia puede resecarlo y apagarlo, mientras que la acumulación de grasa por no lavarlo lo suficiente también puede provocar mal olor y escamas, e incluso puede derivar en una enfermedad. Por lo tanto, el doctor asegura que lo mejor es lavarlo 1 o 2 veces por semana. Por otro lado, si el cuero cabelludo es muy graso, se puede lavar hasta una vez al día. El doctor también aclaró que quienes se hayan decolorado el cabello o lo hayan sometido a algún tipo de tratamiento con químicos, deberán lavarse el cabello 1 vez a la semana para que el mismo no se vuelva quebradizo.