Podemos llegar a pasar muchos años utilizando de manera errónea nuestros productos de maquillaje, y esto puede provocar que los mismos se rompan o que incluso comiencen a acumular suciedad y hongos. Es por ello que en el siguiente artículo nos enfocaremos en la máscara para pestañas (también llamada Rimmel).
¿Qué errores cometemos al usar la máscara para pestañas?
El primer error y sin dudas el más básico que cometemos al usar la máscara para pestañas es bombear la máscara. Esto quiere decir que metemos y sacamos rápidamente y muchas veces el pincel dentro del envase. Esta acción genera que introduzcamos aire en el producto y después el mismo se seca o incluso comienza a acumular hongos y suciedad.
En segundo lugar siempre solemos aplicar la máscara para pestañas en la parte externa de las pestañas, y nos olvidamos de dar una segunda pasada en la parte inferior de las mismas. La forma correcta de aplicación es colocar la brocha de la máscara en las pestañas, cerrar el ojo y hacer zig zag para que el producto llegue a la parte de arriba de las pestañas.
Otro error que cometemos al aplicar la máscara para pestañas es aplicarla solamente en las pestañas de arriba. La máscara también debe aplicarse en las pestañas inferiores. En estas pestañas debes tener sumo cuidado para no pintar la zona de la ojera, sino la misma se verá más oscura. Aplica la máscara en zig zag y te quedarán unas pestañas inferiores bellísimas y el ojo se verá más grande.
El último error que solemos realizar a la hora de maquillarnos es no cambiar la máscara para pestañas. Normalmente expiran en 3 meses, y estamos seguros de que sigues usando una máscara que compraste hace más de un año. Las máscaras se secan, ya no sirven e incluso pueden provocar alegría en el ojo. En muchos casos lo mejor es comprar una buena máscara de pestañas en su versión pocket o mini, ya que de esa forma invertirás dinero en una máscara de calidad y no desperdiciarás producto.
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