Muchas veces cuando compramos un corrector de ojeras o una base de maquillaje no sabemos cómo probarlas para ver si tiene un tono similar o no al de nuestra piel. En la mayoría de las perfumerías o en las tiendas que venden maquillaje solemos encontrar personas que nos pueden ayudar a encontrar el tono ideal.
Sin embargo también puede ocurrir que nadie nos puede ayudar, o que incluso compramos el maquillaje por internet y hasta que no lo tenemos en nuestras manos no podemos saber si acertamos o no con el tono elegido. Ante estas situaciones puede ocurrir que elegimos un corrector de ojeras o una base que nos queda amarilla, naranja o que incluso no se parece en nada a nuestro tono de la piel.
Antes de desesperarte y de regalar o tirar el producto, te invitamos a seguir leyendo este artículo, ya que te enseñaremos cómo "salvar" o recuperar este producto en pocos y simples pasos. Para ello vas a necesitar sombras de colores, la base o el corrector que quieras modificar, una tabla o superficie donde apliques el producto y una brocha o pincel.
Según la teoría del color, el amarillo y el violeta son opuestos. Por lo tanto, para neutralizar el color amarillo debemos mezclar la base o el corrector junto con un poco de sombra color violeta. Para ello rasparás un poco de sombra de ojos color violeta y la mezclarás con el corrector o base amarrilla.
A continuación rasparás un poco de sombra color azul y también lo añadirás a la mezcla que hiciste recién. Recuerda que debes añadir muy pocas cantidades de las sombras de colores, porque sino conseguirás una sombra color violeta o una sombra color azul. El toque de sombra azul balancea la piel y consigue un subtono durazno. Si tu piel es más oliva o "verdosa" deberás agregar más sombra azul que violeta.