Las niñeras, esas mujeres responsables de cuidar a los niños de la realeza no han sido debidamente valoradas a lo largo de la historia. Algunas de ellas tuvieron grandes responsabilidades que no se quedaban solamente en el cuidado de los pequeños. Muchas veces han sido las salvadoras de ellos, incluso dando sus vidas.
Por eso, y teniendo en cuenta que hasta hoy, las niñeras son muy importantes para los miembros de la realeza, te mostraremos algunas de las más importantes que ha dado la historia y que han dejado sus nombres plasmados en la rica historia de las monarquías.
Felipa de Catania
Felipa era una joven lavandera pobre que en 1328 fue contratada como niñera por la familia real de Nápoles. Rápidamente, gracias a su inteligencia y encanto fue ascendiendo y se casó con Raimundo de Campania, un hombre que también había surgido desde lo bajo hasta convertirse un brillante militar.
Felipa fue la responsable de ser la niñera de Juana, la princesa huérfana y la amó profundamente. Se sospecha que estuvo involucrada en la muerte del primer marido de esta (Andrés) a pedido de la reina. Finalmente fue atrapada por los seguidores del muerto, quienes la torturaron para que implicara a Juana en el homicidio. No lo lograron y la colgaron públicamente.
Katherine Ashley
Esta niñera fue la responsable de cuidar y proteger a la reina Isabel I. Fue su tercera institutriz e incluso la salvó de ser abusada. Se quisieron profundamente y se protegieron como si fuesen madre e hija. Cuando Isabel se convirtió en reina, ella pasó a ser Ama de los Vestidos y Primera Dama de la Cámara. Era una de las pocas personas que podía hablarle con franqueza a la soberana y moverse dentro de todo lo que tiene que ver con la realeza con absoluta libertad.
Madame de Maintenon
Francoise d'Aubigné, conocida también como Madame de Maintenon, fue niñera de tres hijos bastardos de Luis XVI. Luego se convirtió en amiga, confidente y amante de este y finalmente en su esposa, aunque en realidad nunca le interesó mucho este rol. Sin embargo, sí amaba a los niños al punto de fundar el internado de Saint-Cyr, donde pasó gran parte de sus días.
La duquesa de Ventadour
La duquesa de Ventadour, Charlotte de La Motte Houdancourt, fue la responsable de haber salvado a Luis XV cuando este tenía dos años y había contraído sarampión. Cuando los médicos de la época quisieron sangrarlo, ella se atrincheró para que no lo hicieran, ya que entendía que así solamente lo condenaban a muerte. Nadie de la realeza olvidó este gesto y cuando el pequeño fue rey, ella tuvo honores de altos dignatarios.
Anna Leonowens
Esta niñera fue parte de la realeza de Siam, actual Tailandia, adonde llegó para enseñar a las esposas, concubinas e hijos del rey Mongkut. Estuvo solamente unos años allí, cuando se marchó escribió dos libros: Una inglesa en la corte de Siam, publicado en 1870, y El romance del harem, publicado en 1873. Ambas obras serían la base del musical de Rodgers y Hammerstein El rey y yo y de la novela Ana y el rey de Siam, de Margaret Landon.
Marion Crawford
Fue la niñera de la princesa Isabel y la princesa Margarita y la responsable de cuidarlas y protegerlas cuando su padre se convirtió en Rey en 1936. En 1947 se casó con un banquero bastante turbio y varios editores la sedujeron para que escriba un libro sobre su experiencia como niñera real. La reina Isabel II le pidió que resistiera a la seducción económica y no difundiera detalles privados de la familia real.
Finalmente, Marion Crawford escribió sus memorias y la familia real nunca se lo perdonó. Cuando su marido murió, ella intentó suicidarse. Finalmente murió en 1988, pero estaban tan rotas las relaciones con Isabel II y su familia, que esta no mandó ni siquiera un ramo de flores.
Tiggy Legge-Bourke
Esta última niñera fue la responsable de cuidar a los príncipes William y Harry. Era amante de las aventuras y de las actividades al aire libre, pero siempre estuvo enfrentada con Diana. Cuando esta murió, ambos se acercaron más a ella, a tal punto que Harry es el padrino de su hijo mayor y ella es la madrina de Archie. William es también padrino de otro de sus hijos.