El cepillo es una parte importante de nuestro peinado y muchas veces no le damos el cuidado que se merece. Es nuestro mejor aliado para desenredar nuestro pelo y aunque no lo creas su lavado repercute en nuestro cuero cabelludo. Los especialistas recomiendan lavarlo una vez por semana y como mínimo cada 15 días para mantenerlo en buen estado y su duración sea aún mayor.
Cada vez que usamos el cepillo quedan acumulados una cantidad de polvo y suciedad. También encontramos sebo de nuestro cabello y los restos de productos que utilizamos a diario como los distintos aceites o acondicionadores. Por eso se recomienda limpiarlo en forma habitual, ya que, aunque tengamos el pelo limpio, lo ensuciamos de vuelta al peinarlo y es peor el remedio que la enfermedad.
Como nuestras rutinas de belleza, también los cepillos deben tener el suyo. Es muy importante desinfectar en forma correcta porque ayudará a mantener sano nuestro cuero cabelludo. Según los expertos, se deben limpiar en forma regular cada semana para aquellos que usamos a diario. Los cepillos acumulan diferentes residuos que pueden generar bacterias perjudiciales a nuestro pelo.
¿Cómo limpiar nuestro cepillo?
El primer paso para limpiar nuestro cepillo es sacar todos los pelos enredados y luego aplicamos un cuarto de una medida de amoniaco por una de agua. Dejamos el cepillo con esta mezcla en un recipiente por alrededor de 15 minutos. Después lo lavamos con abundante agua tibia y le sacamos todo el exceso de líquido hasta que quede seco.
Además del amoniaco, existen otras opciones como la lejía o el agua con jabón. También se puede recurrir a productos como el spray Alcorapid que está compuesto por alcohol que desinfecta en forma rápida tus cepillos. Con una buena limpieza tu pelo saldrá beneficiado y evitará algunas infecciones como la caspa o la dermatitis soberreica.