El orégano es una planta aromática que tiene muchos beneficios para el organismo. Se puede consumir en fresco o luego de un proceso de secado. Es una hierba rica en minerales, suma muchas virtudes y es, además, una de las especias fundamentales de la comida mediterránea.
El orégano es rico en potasio, zinc, potasio, fibra, calcio y hierro. Es muy beneficioso para el sistema circulatorio y contiene cero cantidad de colesterol. También, por su alto contenido de calcio, es beneficioso para mantener nuestros huesos fuertes. Lo pueden consumir personas de todas las edades y está recomendado para mujeres embarazadas, no hay contraindicaciones aparentes.
Entre las grandes virtudes que tiene el orégano, está una de las más populares dentro del recetario natural para tratar distintas afecciones: su acción directa en el sistema digestivo. Entre sus propiedades se destaca que, al consumirse como una infusión, es beneficioso para los trastornos en el tracto gastrointestinal. A su vez, por contener ácidos fenólicos y flavonoides, puede ayudar a combatir los virus.
Otra de las propiedades del orégano es su poder para tratar catarros y dolores de garganta. Otra vez, lo mejor para estos casos es preparar un té. Una opción es colocar una cucharada de hojas secas de orégano en una taza, agregar agua a punto de hervor y dejar reposar por, al menos, tres minutos. Después hay que colar el líquido y se recomienda beberlo templado. Su particular aroma también ayudará a levantar el espíritu, cobre todo cuando estamos decaídos.
Finalmente, otra de las virtudes de esta planta es que funciona como antiinflamatorio. Tiene, también, efecto analgésico y antiséptico. Por esta razón se utiliza esta aromática en la cosmética farmacológicao. Recientemente, científicos detectaron que el orégano tiene un ingrediente conocido como beta-cariofilina (E-BCP), que puede ser útil contra la osteoporosis y la arteriosclerosis.