El té verde tiene grandes propiedades para nuestro organismo. Muchas veces hemos leído sobre los beneficios de consumir a diario esta infusión milenaria. Sin embargo, a pesar de que su consumo crece día a día, en pocas ocasiones hemos escuchado sus virtudes para cuidar nuestra piel, que se potencian con una ingesta periódica.
Fue desde la antigua China desde donde llegaron las recetas para consumir té verde. Este tipo de infusión tiene dos componentes clave: los taninos y catequina. Esta dupla potencia la propiedad antioxidante de las hojas de té verde, convirtiendo a esta bebida en una fuente de rejuvenecimiento, en particular para nuestra piel y para el cuidado del rostro. Veamos los detalles podamos lucir la piel esta temporada.
Entre sus grandes beneficios encontramos que se puede utilizar como tónico natural. Si bien beberlo a diario nos ayudará a mantener la piel sana y con buen aspecto, aplicar directamente el té verde sobre la piel del rostro no es mala idea. Esto ayudará a limpiar con mayor profundidad las impurezas del rostro.
El té verde es un aliado perfecto para eliminar el acné. La ingesta de esta bebida ayuda a combatir esos granitos desde el organismo, ya que es un potente antibacteriano. Esto ayudará a controlar el terremoto hormonal que vivimos en la adolescencia. Con consumir una taza por la mañana o al mediodía por cada jornada alcanzará.
Otro de los beneficios que aporta el consume de té verde es que ayuda a prevenir el cáncer de piel. El consumo de esta bebida más la combinación con una buena crema protectora para el sol ayudan a crear un buen blindaje contra el cáncer. De todas maneras, como siempre decimos, ante cualquier duda es recomendable una consulta con el personal médico especializado en dermatología para sacarse todas las dudas.