Consumir alimentos con antioxidantes es clave para mantener un organismo saludable. Un antioxidante es una molécula que combate para que otra molécula no se oxide. Las acciones de oxidación pueden producir radicales libres, que son compuestos que pueden terminar dañando las células del cuerpo.
Para nuestra fortuna, hay muchos y variados alimentos que son ricos en antioxidantes, que significa que son buenos productos naturales que captan y neutralizan los radicales libres. Y si bien nuestro organismo produce sus propios antioxidantes, siempre es mejor recibir ayuda extra. Entonces, una dieta saludable y equilibrada el ideal para tener buena salud general.
Hay muchos alimentos ricos en antioxidantes. Esta propiedad la podemos encontrar en olivas, ajo, arroz integral, café, coliflor, brócoli, berenjena. También en jengibre, perejil, cebolla, cítricos, sémola, tomates, aceite de semilla de la vid, té y romero. Estos alimentos incluyen vitamina A, vitamina C y vitamina E.
Uno de los grandes avances en las pruebas de laboratorio con antioxidantes es que se ha podido comprobar que, al contrarrestar el estrés oxidativo en las células, se previene el daño celular asociado con el desarrollo del cáncer. De todas maneras, aclaramos que son pruebas de laboratorio. Pero no dejan de ser buenas noticias.
Aclaremos un poco más. Una vez que los distintos antioxidantes ingresan al cuerpo, primero deben ser absorbidos en el intestino. Luego, se debe estudiar en profundidad cómo actúan en cada órgano en concentraciones suficientemente altas para determinar si blinda o no a esos órganos del ataque de los radicales libres. Esto quiere decir que, hoy, todavía es muy difícil precisar qué rol particular juega cada alimento con antioxidante si estamos hablando de cáncer. Lo que sí sabemos es que es saludable ingerirlos e incorporarlos a nuestra dieta. Los antioxidantes son grandes aliados como compuestos antiedad.