La patata es un tubérculo maravilloso que llegó de América y se extendió por el mundo. Su versatilidad, sabor y posibilidades de infinitas cocciones la ha llevado al olimpo de los ingredientes. Tiene muchas propiedades nutritivas y su consumo es tan popular que nos ha llevado a preguntarnos qué pasa si comemos patatas todos los días.
Según la Fundación Española de la Nutrición (FEN), entre los nutrientes principales de la patata se encuentran los hidratos de carbono, aunque la mayor parte se ingiere en forma de almidón. Por otro lado, aporta glucosa, fructosa y sacarosa. Esta combinación hace que sea un ingrediente fundamental a la hora de brindar calorías al cuerpo.
Este tubérculo, además, es una fuente natural de vitamina C y vitaminas de la familia de las B, como la B1, B3 y B6. Otra de sus propiedades es que favorece al sistema inmunológico, con sustancias como quercitina, carotenoides, antocianinas. Asimismo, también la patata ayuda al cuidado de la piel, colaborando en curar afecciones como quemaduras o irritaciones.
Ahora bien, hace un tiempo, un estudio de la Universidad Estatal de Pensilvania, publicado en el 'British Journal of Nutrition', hizo una prueba experimental para saber si se podía consumir patatas todos los días. La conclusión es que la ingesta diaria de patatas incorporadas a una dieta aportaba índices más saludables que una ingesta diaria de arroz o de harinas. Aclaramos que este experimento se hizo en combinación con otros alimentos en busca de una alimentación saludable.
La clave, entonces, para consumir patatas todos los días es el tipo de cocción. En el caso del estudio científico, se destacó que los nutrientes de la patata se conservan mejor cuando se cocina al vapor. En una segunda instancia, lo ideal es que tenga una cocción al horno. Así, estamos descartando que consumir a diario patatas en recetas fritas sea saludable. Esto no es aconsejable de ninguna manera.