Los aceites naturales se han convertido en un aliado a la hora de pensar en la belleza del cuerpo. Son livianos, fáciles de colocar y tienen muchas propiedades que los convierten en una excelente opción para obtener resultados rápidos y seguros. Además proporcionan grandes resultados en tratamientos de aromaterapia.
Existen múltiples opciones de estos extractos y cada uno de ellos se especializa en diversas partes del cuerpo. Su composición incluye semillas, hojas, raíces, flores, frutos y diversos componentes que ayudan a restaurar la piel. En esta nota vas a encontrar los tips necesarios para poder incorporar aceites naturales en tu vida cotidiana.
Aceite para rostro
La textura de estos aceites ha evolucionado logrando que el cutis se hidrate, pero sin dejar excedentes de lípidos en la cara. Las pieles mixtas o grasas pueden recurrir a los aceites de jojoba o de lavanda, ideales para limpiar y eliminar el cebo. Hay que tener en cuenta que la manera correcta de colocarlo es utilizando, tan sólo, unas pocas gotas del mismo y que además de hidratar, es un maravilloso desmaquillante.
Aceite para el cuerpo
Si lo que deseas es darle pelea a enfermedades dérmicas como la celulitis, las estrías o los eccemas, lo ideal es recurrir a los elíxires de almendras o de caléndula. También se pueden utilizar como un poderoso hidratante de piel. Hay que recordar que los aceites deben ser aplicados con masajes suaves hasta que el líquido se haya absorbido en su totalidad.
Aceite para el pelo
Los cabellos sanos enmarcan el rostro y dan una calidez y brillo que se nota enseguida, por esto incorporar aceites para su cuidado es una gran opción para lucir impactantes. Las emulsiones indicadas en este caso son las de sésamo. Para aplicarlo de manera eficiente, lo ideal, es hacerlo durante la noche, hidratar bien el pelo con la sustancia y lavarlo al día siguiente. Los resultados serán increíbles, reducen la caída, evitan irritaciones y fortalecen en cuero cabelludo.