El cabello es quizás una de las partes a las que más importancia o tiempo le dedicamos. Adquirimos productos para su limpieza, para humectarlo e incluso asistimos a especialistas para que lo recorten, modelen o tinturen. Pero muchas veces no nos damos cuenta y terminamos aplicando en nuestro cabello productos que lo terminan dañando.
Es por ello que siempre necesitamos tener una rutina personalizada para nuestro cabello. Muchas veces aplicamos productos que no terminan generando el efecto que buscamos y deseamos y eso puede deberse a que nuestro cabello es considerado como un ‘cabello poroso’.
La porosidad del cabello es un concepto bastante simple, se refiere a la capacidad de tu cabello para absorber y retener la humedad. Esto está determinado por la condición de su cutícula, la capa externa protectora de su cabello que está formada por células superpuestas. Es por ello que hoy te compartiremos un test súper rápido para saber si tu cabello es o no poroso y cómo tratarlo.
Puedes probar tu nivel de porosidad pasando un dedo por un mechón de tu cabello. El cabello de porosidad baja se sentirá suave, mientras que el cabello de porosidad alta se sentirá áspero y lleno de baches porque las cutículas están abiertas. Puede darse el caso de que sientas algunas partes de tu cabello muy poroso y otras partes con porosidad baja.
Si notas que tu cabello es muy poroso, lo más recomendable es cortar el pelo dañado. A la hora de lavar tu cabello deberás incluir productor restauradores y ultra humectantes (evitando los de pH altos o alcalinos). Además deberás aplicar 2 veces por semana una mascarilla hidratante y sellar las cutículas del cabello, para retener la humedad de la fibra, utilizando aceites y cremas de peinar. También deberás evitar el uso de herramientas térmicas como secador, buclera y planchita.