Los puntos negros, también conocidos como "comedones abiertos", son poros obstruidos en los que la mezcla de sebo y células se ha oscurecido al entrar en contacto con el aire. Estos suelen aparecer con más frecuencia en la nariz y en la parte central del rostro. En el siguiente artículo te contaremos cuál es la verdadera razón por la que aparecen los puntos negros en la piel y cómo evitarlos.
Es importante que sepas que los mismos aparen en la piel todo el año, ya que durante el invierno, la piel puede perder sus lípidos naturales y volverse seca e irritada. Para compensar, se produce un exceso de grasa, lo que también puede provocar brotes. Durante los meses más cálidos, la piel tiende a volverse más grasa y, como resultado, la acumulación puede conducir a la obstrucción de los folículos pilosos, lo que resulta en puntos negros.
Las células muertas de la piel pueden quedar atrapadas y alojadas en los folículos, y de esta forma se terminan generando los puntos negros. Además, los productos que utilizamos habitualmente: bases de maquillaje, correctores, cremas faciales ultra ricas, etc., pueden acumularse en los poros y mezclarse con la grasa, lo que provoca congestión.
Lamentablemente los puntos negros seguirán apareciendo cada 20 o 40 días, pero nosotros podemos demorar su aparición si mantenemos nuestra piel limpia y libre de residuos. Es por esta razón que es muy importante limpiar nuestra piel a diario, incluso se recomienda realizar dos limpiezas, una en la mañana y otra en la noche antes de acostarnos.
La exfoliación también debe formar parte de tu rutina, ya que la misma elimina la capa superior de células muertas de la piel. De este modo, se evita que todo, incluidas las células viejas de la piel, la suciedad y el maquillaje, se bloquee dentro de esa capa superior de los poros.