Es usual encontrarse en el mercado aguas que prometen “equilibrar” tu ph. Sin embargo, no es nada simple elegir qué agua embotellada comprar cuando la oferta es tan amplia y llena de promesas. Incluso, cabe preguntarse si hay mayores diferencias entre el agua comercializada en botellas y el agua potable que sale de las canillas.
Muchas de esas aguas embotelladas dicen ser “alcalinas”, detallando que contienen propiedades que pueden beneficiar a la salud. Además, hay aguas reducidas en sodio, alcalinizadas, mineralizadas y carbonatadas. Está claro que hidratarse es fundamental para mantener el organismo saludable, pero no siempre el agua potable que llega a los hogares es siempre de la misma calidad.
Recientemente, la Procuraduría del Consumidor en México analizó en su país 22 tipos de aguas que realizaban algún tipo de “promesa” en sus etiquetas. Encontraron leyendas como “esencial para el equilibrio de tus células” o “mejora tu vitalidad”. Estas frases no tenían concordancia con los estudios científicos realizados hasta el momento que marquen una diferencia entre tomar este tipo de aguas con aguas “comunes”.
En tanto, sobre las promesas de equilibrar el ph, el portal saludconlupa.com publicó que 7 es el valor neutro que contiene el agua potable. Entonces, un ph superior a 7 acerca más el agua al tipo agua de mar. Mientras tanto, un ph menor a 7, hace que ese líquido sea más ácido, como puede ser el limón. Entonces, las aguas que dicen tener valores de ph superiores en el mercado, hay de 7,7 aportarían mayor cantidad de alcalinidad, hierro, manganeso y zinc.
Entonces, como primera conclusión, la diferencia entre tomar bebidas alcalinas y beber agua potable “común” no es muy grande. De esta manera, no cambiará definitivamente la salud de nuestro organismo si cambiamos el agua que bebemos de la canilla por agua embotellada. De todas maneras, sí se puede hacer un control de calidad del agua que viene por red al hogar y verificar si realmente tiene un ph neutro de 7.