Muchas veces gastamos mucho dinero en productos de limpieza que finalmente no son de la mejor calidad. Estos son muy costosos por el hecho de llevar extraños químicos y pueden ser peligrosos para la salud y en definitiva no cumplen con su función de limpieza que es lo que más nos interesa.
Entre los artículos de limpieza más importantes se encuentra el desengrasante que podemos aplicar en todas las superficies del hogar, mesas, mesadas, azulejos o la cocina sucia. Es sumamente importante tener un producto que nos ayude a dejar todo el sitio de la manera menos infectada y desengrasada posible para que la cocina quede de la mejor manera posible.
Lo primero a tener en cuenta son los ingredientes que vamos a necesitar. Son todos productos que son sumamente sencillos de encontrar en nuestra cocina, económicos y que no presentan ningún tipo de químicos perjudiciales para la salud. Los productos necesarios para nuestra desengrasante casero serán: 1 taza de vinagre blanco, 4 cucharadas de bicarbonato de sodio, 2 cucharadas de jugo de limón, 1 atomizador (opcional pero preferible) y finalmente un trapo.
Preparar nuestro desengrasante es sumamente sencillo y en tres simples pasos. El primero será agregar vinagre en una taza junto con bicarbonato y a continuación debemos agregar jugo de limón. La mezcla debe ser llevada al atomizador, hacer un spray en la zona a limpiar
En un segundo paso debemos dejar actuar nuestro producto por al menos 8 minutos sobre la superficie sucia. En este tiempo nuestra mezcla disolverá la grasa y dejará la superficie perfectamente limpia. En tercer término cogemos un trapo limpio y debemos repasar la superficie con el fin de limpiar la zona y que quede completamente desinfectada y pura. Debes repetir este proceso en cada uno de los lugares afectados con grasa y otras suciedades.