Para muchos la pasta de dientes simplemente sirve para la higiene bucal y tener buen aliento. Simplemente lo ponemos encima del cepillo de dientes y cepillamos incansablemente hasta higienizar nuestra boca de la mejor manera posible. Lo increíble es que este producto por sus fuertes componentes químicos puede ser utilizado para muchas otras cosas que seguramente ni siquiera tenías en mente.
Estas son cosas que están alejadas del aseo personal y la higiene, son utilidades que le podemos dar en nuestro día a día que nos ayuden a hacer más fáciles algunas tareas complejas del hogar que cuestan llevar a cabo. Muchas tareas complicadas pueden ser ejecutadas con pasta de dientes y los resultados serán simplemente increíbles, es solo cuestión de probar para poder cambiar algunos hábitos que tenemos tan solo con usar pasta de dientes.
Una utilidad que le podemos dar a la pasta de dientes, aunque suene imposible, es quitar la suciedad a nuestra plancha. Lo que debes hacer es más que simple. Debes impregnar con pasta de dientes un paño y frotar fuertemente con movimientos circulares en las zonas donde esté afectada tu plancha. Verás cómo repasando reiteradas veces con el paño las manchas irán desapareciendo y la plancha quedará como nueva.
La pasta de dientes es una gran aliada de las peluquerías caseras. Cuando te tiñes el pelo en casa puede resultar más económico pero es inevitable mancharse con tinte la frente y el cuello. Aunque no lo creas si frotas las manchas de tinte en tu piel con pasta de dientes verás como salen casi instantáneamente y no debes luchar por horas con agua y jabón.
Por último la pasta de dientes puede ser un gran aliado para limpiar los fogones de la cocina donde se puede acumular mucha grasa y mugre. Simplemente debes echar en un paño limpio pasta de dientes y agua y repasar las superficies del fogón donde se encuentre manchada. Con el paso de los minutos verás como parece una cocina nueva.