El aloe vera se ha convertido en un aliado imprescindible a la hora de encontrar un remedio natural y efectivo, está comprobado que sus propiedades son válidas para cientos de afecciones. En esta nota te brindaremos unos trucos que te ayudarán a mantener tu planta de manera fresca en todo momento.
El aloe vera se utiliza para ayudar a aliviar afecciones médicas y también es muy usado en cosmética gracias a sus múltiples ventajas nutritivas. La planta ha ganado adeptos a lo largo de todo el mundo y no es raro encontrarnos con su descripción en el dorso de cualquier crema o gel de belleza.
No es para menos si tenemos en cuenta que el aloe vera cuenta con las siguientes virtudes; hidrata, tonifica, es cicatrizante, un poderoso desinfectante, anti fúngico, antinflamatorio, antialérgico, laxante, sólo por especificar algunas de las muchas propiedades que la planta nos regala.
Por todo lo expuesto es necesario saber que el aloe vera necesita estar fresco y aquí te ofrecemos unos trucos que lograrán que tu planta siempre se mantenga en excelentes condiciones. Uno de estos tips consiste en conservar el aloe vera con miel de abejas, ya que está comprobado que este producto jamás pierde sus propiedades gracias a su efecto como conservante.
Por otro lado, también puedes congelar el interior de las hojas de tu aloe vera en el congelador ya que muchas de sus propiedades se mantendrán intactas al menos durante 15 días. Finalmente se puede guardar el jugo extraído de las hojas de la planta en la heladera, el gel frío funcionará como una excelente mascarilla para exfoliar el rostro o para mejorar el cabello.