La caída del párpado es una afección que puede desmejorar categóricamente el aspecto de tu rostro pero lo que es peor aún es que puede tener repercusiones en nuestra visión. No solo nos puede dar un mal aspecto de cansancio o de edad sino que la visión se puede ver comprometida y eso sí que ya es un tema serie a tratar con un médico.
Esta caída del párpado o como científicamente lo llaman, ptosis puede ocurrir en ambos ojos o quizá se presente en tan solo uno de ellos. La definición puntual de dicha afección es: “El extremo del párpado superior puede llegar más abajo de lo que debería (ptosis) o puede haber un exceso de piel abolsado en el párpado superior (dermatocalasia)”
Uno de los síntomas de la ptosis es el hecho de comenzar a ver un tanto borroso esporádicamente, a veces no escuchamos esta alarma y continuamos como si nada ocurriese porque es algo esporádico. El problema es que con el tiempo el párpado en algún momento llegará a cubrir toda la pupila y un día ya no podremos observar nada por el bloqueo de la misma.
Una de las soluciones para esta afección es la Blefaroplastia, la cual es una cirugía considerada de reparación la cual consiste en la eliminación de excesos de piel, músculo y grasa en el párpado. Con ello los dos objetivos que tiene dicha cirugía es por supuesto mejorar la visión del paciente eliminando sus problemas y también se puede rejuvenecer su aspecto y que luzca más despierto y alerta.
La Blefaroplastía se puede llevar a cabo en personas que tengan bolsas y flacidez en los párpados, exceso de piel en los párpados tanto superiores como inferiores ya que ambos lados pueden provocar problemas de visión, y finalmente bolsas en la parte inferior de los párpados.