El agotamiento que producen las obligaciones y actividades cotidianas muchas veces es agobiante. Sin embargo hay 5 hábitos que si se sostienen en el tiempo son capaces de modificar los pensamientos, la energía e inclusive la relación con nuestros pares. En esta nota vamos a repasarlos.
Si una de tus adicciones está relacionada con pasar horas frente a la televisión para relajarte después de un día intenso tienes que tener cuidado con tus emociones. Según un estudio al ser seres empáticos, podemos tomar las sensaciones de los personajes de nuestra serie favorita como propias y crearnos problemas inexistentes a nivel inconsciente. La manera de enfrentar esta problemática es una buena lectura o comentar la serie o programa que ha sido visto con una persona de confianza para no guardar los sentimientos que puede habernos generado y no bajar nuestros niveles de energía.
Otra de las claves para obtener mayores niveles de energía es lograr el llamado “término medio”, la línea que nos define que no hemos planificado en exceso pero que tampoco estamos viviendo en un completo desorden. Tener los espacios de trabajo y la habitación principal ordenada nos generará satisfacción y por supuesto, menos pérdida de energía.
Darnos como reto pequeñas tareas no agobia nuestra energía y además nos generan la satisfacción de haber cumplido con el plan que teníamos pensado. Responder un correo electrónico o hacer una limpieza del hogar sin duda nos mantendrán ocupados y con la sensación de haber sido productivos. Para tomar las pequeñas tareas como hábito es necesario realizarlas a diario.
El deporte es la estrella principal en lo relacionado a buenos hábitos. Ayudan para contrarrestar el desgaste mental, olvidar los problemas diarios, y llenarnos de energía. Sin embargo siempre lo sano está en el punto medio. Realizar deportes en exceso puede llevar al debilitamiento mental.
El quinto hábito de la lista está relacionado con la planificación, tener un orden mental con respecto a las tareas que se deben realizar por día, nos permite enfrentar el estrés y la ansiedad. Por lo tanto ordenar la jornada es excelente para no gastar de más la energía. Como dato extra la planificación debe realizarse sin demasiada antelación para no generar falsas expectativas.