Fluidez, armonía y equilibrio, los preceptos básicos del Feng Shui no posibilitan estudiar y pensar cómo queremos diseñar nuestras casas. En el interior de los hogares, la energía es muy importante que esté equilibrada y que no se escape. Por esta razón, es clave tener en claro algunos conceptos a la hora de colocar un espejo, porque son potenciadores de la energía.
La energía y cómo hace fluir el Chi de la casa es determinante con los espejos. Si eres de las personas que le gusta colocar espejos con estilo Feng Shui, deberías tener cuidado dónde los ubicas, porque puedes estar alterando el fluir armonioso de la energía. Entonces, con simples cambios, es posible que la suerte empiece a cambia en tu hogar.
Empecemos por el baño, en todos hay un espejo. En este caso, y en todos en general, el Feng Shui dice que el espejo no debe estar frente a la puerta. Si es así, la energía se fu8ga a través de la puerta. Lo ideal es que esté en una pared lateral. Este mismo consejo es para los espejos en las habitaciones: nunca frente a una puerta.
En el caso de los espacios comunes, el Feng Shui aconseja que si vamos a tener colocar un espejo lo ideal es que sea de cuerpo completo, porque así se concentra la energía. No son recomendable espejos fragmentados o muy antiguos que terminen difuminando la imagen. Esta es otra clave: siempre los espejos deben devolver una imagen nítida, con claridad.
Si vamos a colocar un espejo en un pasillo, el Feng Shui considera que es positivo si son muy largos y estrechos. En sitios así, la energía tiende a fluir demasiado rápido. Para esta filosofía oriental, sí puede haber espejos en el recibidor, pero repetimos, nunca frente a la puerta. Por último, este consejo es vital: nunca ubiques espejos que reflejen zonas desordenadas.