En estos tiempos cabe preguntarse si el uso de los cosméticos de origen natural u orgánico no está sobrevalorado. Las ventajas y desventajas del uso de productos para el cuidado de la piel con origen natural abren distintas opiniones. Pero hay una realidad, el 11% de los productos comercializados en España tiene el sello de productos naturales.
Y si bien 1 de cada 10 productos corresponde a productos naturales, son 3 cada 10 lo que llevan la palabra “natural” en su etiqueta, aunque esto no sea siempre así. Para empezar, diremos que la regulación europea con los productos cosméticos es muy rigurosa. Por esta razón, no habría que temer el uso de los productos sintéticos para el cuidado de la piel.
Los especialistas en dermatología defienden el uso de los productos cosméticos de base sintética principalmente por un motivo: son hipoarlegénicos. Esta característica que ha ido evolucionando en la industria es una de sus mayores ventajas. Por el contrario, algunos productos naturales podrían llegar a causar algún tipo de alergia inesperada.
Para evitar algún tipo de reacción alérgica al utilizar productos naturales, siempre se recomienda alguna prueba de aplicación en una zona pequeña de la piel, como puede ser el brazo. Otra verdad relativa es el origen de los productos naturales, ya que los sintéticos también utilizan elementos del mundo natural, como la vitamina C, el retinol y el ácido glicólico. Cuando los productos estéticos naturales no pasan por una cadena industrial, hay que ser cuidadosos con su consumo.
Por último, uno de los grandes enemigos de los productos sintéticos es el uso del parabeno como conservante. Este tipo de sustancia se utiliza en la industria cosmética desde hace décadas, pero nuevas pruebas determinaron que, en animales, podían generar hormonas que habiliten tumores. Pero en ningún caso esto fue comprobado en humanos. Entonces, la conclusión es que no todo lo natural es sagrado. De igual manera, no todo lo sintético es perjudicial.