La utilización de protector solar es sumamente necesaria para evitar enfermedades de la piel. De hecho, en el blog de la Fundación del Cáncer de Piel, resaltan que el producto está diseñado para proteger a la dermis de los daños que causa la luz solar, es decir, evita que los rayos ultravioletas penetren en la piel.
Por este motivo, el protector solar previene la aparición de los signos de envejecimiento como las arrugas o las líneas de expresión. Si bien el sol es necesario para la absorción de vitaminas, especialmente la D, la exposición al mismo puede presentar problemas si no se toman los recaudos necesarios.
Según el tipo de piel de la persona es FPS que se debe utilizar. Un protector solar factor 15 es capaz de repeler los rayos UVB en un 93 %, mientras que un FPS 30 bloquea hasta el 99 % de los rayos de sol que pueden hacer daño. Sea cual sea el que elijas, lo importante es saber que la protección en necesaria antes de exponernos al sol.
¿Se puede utilizar el mismo protector solar en el cuerpo y en el rostro? La respuesta es sí, ya que la piel estará cuidada frente a los rayos ultravioletas. Sin embargo existen diferencias entre uno y otro, que es necesario conocer; los bloqueadores solares para el cuerpo están diseñados para una piel menos grasa.
El protector solar para el cuerpo está realizado con más grasa para que la piel se proteja y se humecte, por lo que utilizar el producto en el rostro, puede traer aparejados problemas de acné. En el mercado hay una amplia oferta de alternativas para la cara que cuentan con una consistencia más suave, menos grasosa y más ligera.