El fenómeno de “la gran renuncia” que se dio en Estados Unidos tras el confinamiento más duro de la pandemia hizo pensar a mucha gente si no era el momento de dejar sus puestos de trabajo por no estar a gusto. La pandemia cambió muchas cosas y una de ellas es la relación con el trabajo. Entonces, ¿cuánto hay que ahorrar para renunciar mi puesto de trabajo?
Hay diferentes métodos para sacar cuentas y evaluar cuánto dinero necesitamos para pasar un tiempo sin trabajar. En tiempos donde la inflación es el tema en discusión, parece difícil tomar una decisión así, aunque todo es posible. Lo primordial, para empezar, es tener en claro cuánto gastamos mes a mes.
Hay una regla conocida que es la del 80%. Con este método, lo ideal es que podamos sacar una cuenta en la que todo nuestro gasto mensual se concentre en el 80% del dinero que ingresa. De esta manera, ese 20% restante debería convertirse en nuestro ahorro.
Es importante dividir los gastos del mes en esencial y superfluos, pero sin descartar los gastos en esparcimiento u ocio que no estaríamos dispuestos a dejar de lado. En España, la tasa de desempleo se ha mantenido alta tras la pandemia, pero el mercado laboral se ha vuelto muy dinámico tras el confinamiento y hay otras necesidades.
Entonces, la previsión correcta es saber qué vamos a hacer antes de renunciar. Cuál es el motivo de nuestra “gran renuncia” y detectar si es porque no estamos a gusto con lo que hacemos o porque no nos gusta el salario y consideramos que es injusto. Entonces, con planificación, constancia para llevar al detalle las cuentas y con plazos certeros, no es una decisión que pueda parecer imposible, más allá de las crisis económicas del momento.