El hielo es uno de los elementos que mejor pueden hacer a nuestros rostros. Aunque muchas no lo sepan, el hielo no solamente sirve para desinflamar, sino que también nos pueden dar una cantidad de beneficios mayor que el de muchas cremas que cuestan mucho dinero.
Justamente las propiedades antiinflamatorias que posee el hielo son las que pueden hacer mucho bien sobre nuestros rostros. Esto se debe a que ayuda a combatir el acné y las ojeras, pero también provoca que la piel luzca más radiante y firme. Y estos son solo algunos de los puntos a favor.
De lo único que hay que tener cuidado es de no poner el hielo directamente sobre el rostro, ya que este tiene una piel muy delgada y delicada y al colocar sobre esta puede terminar creando un efecto contrario al que buscamos y provocar algunas quemaduras.
¿Qué pasa si me coloco hielo en el rostro todos los días?
Lo primero que tenemos que saber que cuando vayamos a aplicar hielo sobre nuestros rostros, es que este debe estar en una tela o pañuelo suave para que el contacto no sea directo. En segundo lugar, nuestra cara debe estar limpia. Una vez que cumplimos con esos dos requisitos, la idea es hacer masajes sobre el rostro con movimiento circulares y suaves. Luego se seca con un paño limpio.
Si hacemos este proceso cada día, vamos a obtener muchos beneficios que nos sorprenderán y para los cuáles gastamos actualmente mucho dinero en cremas. Entre los puntos a favor que tiene el uso del hielo se encuentran: mayor firmeza a nuestra piel, hidratación, reducir las ojeras, cerrar los poros, bajar la inflamación de los granitos y disminuir los signos de envejecimiento.
Así que ya sabes, si estás pensando en colocar hielo sobre tu cara, no lo hagas directamente porque puede provocarte quemaduras y hay que hacerlo todos los días y pronto podrás ver los resultados deseados. La pregunta importante entonces es: ¿Te animas a aplicar hielo sobre tu rostro?