Se acerca el otoño y las tendencias van cambiando. La manicura es una de ellas que tendrán algunas modificaciones comparadas con la temporada que se va despidiendo. En esta estación que está próxima a llegar, los tonos se oscurecen un poco más y no son tan cálidos como en el verano. Así, los colores naranjas, rojos y los verdes son los elegidos.
En esta ocasión nos ocuparemos de los tonos verdes para el diseño de nuestra manicura. Principalmente, elegimos el tono botella oscuro, ya que es ideal porque combina con cualquier prenda. Con la manicura francesa es perfecta, porque esa línea blanca de este diseño permite lucir de una manera elegante y sofisticada.
Hay diferentes diseños preparados para el otoño con la manicura francesa. Entre ellos podemos elegir aquel con ondas abstractas o intercalado con uñas monocromáticas. El contraste del verde botella con el blanco le da un toque diferente a tus uñas. Este tipo de uñas nunca pasa de moda y cada vez suma más adeptos, ya que tiene una diversidad de variantes para tu manicura.
¿Qué es la manicura francesa?
La manicura francesa tiene su origen en París y la característica principal es usar el color natural de tus uñas como base con las puntas de color blanco. Nació en el siglo XVII y tuvo su popularidad en 1930. Fue adoptada por las mujeres de la época por ser un método muy sencillo y con un aspecto natural. Aunque se puede realizar en casa, lo más aconsejable es ir a un salón de belleza.
Este diseño de las uñas encontró un montón de variantes a lo largo de los años, pero siempre respetando la línea blanca en las puntas. Es una manicura muy utilizada en las diferentes temporadas pero con algunas diferencias. En el verano es habitual usar colores más cálidos y durante los días más fríos utilizar tonos más oscuros.