Las uñas son parte importantísima de la imagen que queremos dar para con los demos. Aunque no lo creamos las manos y la manicura son una de las primeras cosas en la que se fijan las personas a la hora de conocer a alguien nuevo. El estado de nuestras uñas y lo que colocamos en ellas dice mucho de quienes somos y cómo somos por lo que es sumamente importante tener nuestras manos impecables.
Actualmente las modas y tendencias van cambiando constantemente pero hay un tipo de manicura que se ha instalado y es muy bueno para tenerlo en cuenta. Se trata de una tendencia que fue furor en los `90 y que ha regresado para instalarse en las manos de todas las mujeres a la que les gusta estar actualizadas.
El nombre de dicha manera “quail egg” hace referencia a que llevan un efecto como si la uña fuera una cáscara de huevo con pequeñas motas o puntos que hacen que luzcan como tal. Cuando lo vemos con detenimiento realmente pareciera que tenemos una especie de huevo de codorniz, bien alegre y original que luce perfecto en cualquier mano.
La forma de imitar con precisión las características motas de la cáscara de huevo de codorniz por supuesto que precisan de un buen pulso, un gran poder de imitación, material de nail art y elevadas dosis de ingenio. Por suerte, rápidamente las lacas de uñas transparentes con motas negras llegaron para que el trabajo sea más simple, actuando de top coat, que sella y da brillo, y de estampador.
Simplemente es cuestión de ir probando hasta lograr el efecto deseado, un primer consejo podría ser acudir a un profesional que nos enseñe la técnica mediante la experiencia para luego poder ejecutarlas solas en casa. Haz la prueba y has tu viaje en el tiempo con las “quail eggs”