¿Puedo adelgazar 3 kilos en un mes sin hacer dieta?¿Es el metabolismo el responsable de que algunas no sumen kilos aunque coman lo que quieran, mientras otras que se pasan la vida a dieta no consigan perder peso? Para responder a estas cuestiones, primero vamos a aclarar qué es el metabolismo: “Se trata de un proceso mediante el cual tu cuerpo convierte en energía lo que comes. Es un proceso complejo que combina todos tus alimentos y bebidas con el oxígeno para que tu cuerpo pueda moverse y cumplir las funciones 'silenciosas' cuando estás en reposo, como respirar, ajustar el nivel de nuestras hormonas, regular la digestión y hacer que tu sangre circule.
Es decir que el metabolismo determina la velocidad a la cual quemas calorías y esto se conoce como tasa metabólica basal. Los entrenamientos de fuerza, seguir una dieta saludable, dormir bien y beber la suficiente cantidad de agua son algunos de los trucos que conocemos para acelerar el metabolismo.
El metabolismo sí tiene que ver con la manera en que tu cuerpo procesa los alimentos para convertirlos en energía, no es necesariamente el culpable de tu sobrepeso. El sobrepeso es el resultado de una la ecuación simple: si consumes más calorías de las que quemas, engordas. Si sucede lo contrario, adelgazas.
Se llama metabolismo basal al gasto energético que se produce cuando nuestro cuerpo está en reposo y que realiza 'únicamente' para mantener nuestras funciones vitales, sin hacer ningún esfuerzo extra. Si nuestro gasto energético es bajo, tendemos a quemar pocas calorías y a acumular grasa; podemos decir que tenemos un metabolismo lento. Por el contrario, un metabolismo rápido procesa a toda velocidad los nutrientes y se mantiene mucho más activo en todo momento, quemando calorías sin grandes esfuerzos.
Está claro entonces que un metabolismo basal bajo es un factor relevante respecto al peso. Muchos genes están relacionados con nuestra manera de quemar, de metabolizar las grasas y los azúcares. Pero tener un metabolismo u otro puede deberse también a factores digestivos, hormonales o simplemente inflamatorios. Si corregimos estos factores, que no dependen de la determinación genética, conseguiremos tener un metabolismo más activo.