Desde hace varios años que el mundo de la cosmética y de los productos para el cuidado de la piel vienen intentanto incorporar ingredientes naturales como plantas para no tener que depender tanto de los químicos o de aquellos ingredientes de dudosa procedencia.
Una de las plantas que más furor han causado en el mundo de la cosmética natural es la flor de Edelweiss, también conocida como flor de las nieves. Los lugares donde más frecuentemente se halla son los Alpes suizos y austriacos y en España en los Pirineos y Sierra Nevada.
¿Qué beneficios le aporta a la piel la flor de Edelweiss?
El extracto de la flor de Edelweiss es rico en en ácido leontopódico y clorogénico, conocido como la ‘molécula superviviente’. Este ácido, posee excelentes propiedades antioxidantes y protectoras del ADN vegetal, la cual le permite a la flor en sí misma sobrevivir a grandes altitudes y en entornos hostiles. Además esta flor tiene una gran capacidad antioxidante y captadora de radicales libres.
La flor de Edelweiss es también un maravilloso antiinflamatorio, por lo que sirve para calmar las pieles irritadas o quemadas. Además consigue una potente acción antibacteriana y purificante y protege la piel de la contaminación. Como si todo esto fuera poco, esta flor ayuda a inhibir las infecciones cutáneas y ayudar a bloquear los rayos UV.
Por lo tanto, la flor de Edelweiss puede encontrarse como ingrediente no solo en cremas humectantes, sino también en productos para la protección solar. El 'Prodigy Cellglow Deep Renewing Concentrate' de Helena Rubinstein o el 'Unique White Serum' son solo algunos de los productos para el cuidado de la piel que tienen esta flor como ingrediente principal.