Muchas veces probamos diferentes productos de cosméticas y nos surgen complicaciones en nuestra piel. Cada una tiene sus reacciones que nos puede llevar a un dolor de cabeza. Pueden aparecer irritaciones, granitos y rojeces. Pero hay posibilidades de evitar esos inconvenientes antes que sea demasiado tarde y es lo más aconsejable, según los especialistas.
Por eso te presentamos la llamada prueba del parche para verificar si nuestra piel podrá soportar algunos productos de maquillaje. Las pieles más sensibles son las más expuestas a estos problemas con determinadas fórmulas. Este proceso es muy simple y sencillo y no te lleva más de algunos minutos y se utiliza solamente en aquellas fórmulas que utilizas por primera vez.
¿Qué es la prueba del parche?
Si tú eres una de esas personas con piel sensible, la prueba del parche será de mucha utilidad. Se debe aplicar una pequeña porción del producto en la zona del cuello que no sea muy visible. No tiene que ocupar más de un centímetro de superficie en la nuca. Esperamos algunos minutos si la piel tiene alguna reacción y conocemos rápidamente si es apto para evitar alergias.
La prueba del parche es recomendada aquellas personas que tienen reacciones ante la aplicación de ciertos productos. Si en un lapso de tiempo de diez minutos no aparece ningún problema, podemos utilizarlo para nuestra rutina de cosmética. De esta forma conocemos que no ocasionará ninguna alergia que perjudique a nuestra piel y poder usarlo con tranquilidad.
Los especialistas aconsejan usar la prueba del parche con aquellos productos nuevos. Antes de la aplicación debemos conocer los ingredientes que contienen. Existen exfoliantes químicos como los ácidos glicólicos, lácticos o retinoides que pueden causar problemas en nuestro rostro. La vitamina C también es un componente con un gran poder antioxidante, aunque puede provocar alergias en ciertas pieles.