En España, el mercado laboral se rige por una variedad de tipos de contratos, cada uno diseñado para adaptarse a diferentes situaciones laborales y necesidades de empleadores y empleados. Estos regulan los derechos y obligaciones de ambas partes, estableciendo las condiciones de trabajo y los beneficios asociados. Te describimos algunos de los tipos más comunes y cómo funcionan.
Indefinido
Este es el más deseado tanto por empleados como por empleadores. Ofrece estabilidad laboral a largo plazo, ya que no tiene una fecha de finalización. En este contrato, el empleado goza de derechos laborales completos, como el acceso a prestaciones sociales y un preaviso en caso de despido.
Temporal
Se utilizan para cubrir necesidades laborales específicas, como picos de trabajo, proyectos a corto plazo o sustituciones. Tienen una fecha de finalización y pueden renovarse, pero el empleado no tiene la misma estabilidad laboral que en un contrato indefinido.
De formación y aprendizaje
Está diseñado para jóvenes menores de 25 años y personas desempleadas menores de 30 años. Combina la formación con el trabajo y suele tener una duración máxima de tres años. Durante este período, el empleado recibe una remuneración y adquiere habilidades específicas.
A tiempo parcial
Se utilizan cuando un empleado trabaja menos horas que un empleado a tiempo completo. Los derechos laborales varían según la proporción de tiempo trabajado, pero los empleados a tiempo parcial tienen derecho a vacaciones y prestaciones sociales.
Por obra o servicio
Se utiliza cuando se contrata a un empleado para un proyecto o servicio específico. El contrato termina cuando se completa la tarea o el servicio acordado.
Por circunstancias de la producción
Se emplea en situaciones donde se necesita un aumento temporal de la producción debido a factores como la estacionalidad. Puede durar un máximo de seis meses por año.
En España, la normativa laboral establece reglas específicas para cada tipo de contrato, incluyendo la duración, la indemnización por despido y los beneficios asociados. Además, existen regulaciones e incentivos para fomentar la contratación indefinida y reducir la temporalidad.