La caída del cabello es un fenómeno común que afecta a muchas personas, y es especialmente notoria durante la temporada de otoño. Este aumento en la pérdida de cabello en otoño se debe a una combinación de factores biológicos y ambientales que afectan el ciclo de crecimiento del cabello. Aquí te explicamos por qué se nos cae más el cabello en esta época del año:
Ciclo de crecimiento del cabello: El cabello pasa por un ciclo de crecimiento que incluye tres fases principales: anágena (crecimiento activo), catágena (etapa de transición) y telógena (reposo). Durante la fase telógena, los folículos pilosos se preparan para liberar el cabello viejo y dar paso a uno nuevo. Esta fase suele durar varios meses. En otoño, muchas personas experimentan una mayor cantidad de cabello en la fase telógena, lo que significa que más cabello se está preparando para caer.
Cambios hormonales: Los cambios estacionales pueden afectar los niveles hormonales en el cuerpo. La exposición a la luz solar disminuye en otoño, lo que puede influir en la producción de hormonas, como la melatonina y la serotonina. Estos cambios hormonales pueden tener un efecto en el ciclo de crecimiento del cabello y contribuir a una mayor caída.
Estrés: La transición de las estaciones y el retorno a la rutina diaria después del verano pueden ser estresantes para algunas personas. El estrés es un factor conocido que puede contribuir a la caída del cabello. El estrés crónico puede desencadenar un proceso llamado efluvio telógeno, que provoca una mayor pérdida de cabello.
Deficiencias nutricionales: La dieta desempeña un papel crucial en la salud del cabello. En otoño, es posible que algunas personas experimenten deficiencias nutricionales debido a cambios en sus hábitos alimenticios o una menor disponibilidad de ciertos alimentos frescos. La falta de nutrientes esenciales, como vitaminas y minerales, puede debilitar el cabello y contribuir a su caída.