Durante las últimas décadas los oftalmólogos han notado un notable deterioro de la vista en las personas. Esto se debe a la marcada exposición a las pantallas de los teléfonos celulares, del ordenador y de otro tipo de pantallas. Es por ello que se recomienda utilizar lentes o anteojos con bloqueo del blue light, o simplemente reducir la exposición a estos aparatos.
4 consejos para evitar que la luz azul del ordenador dañe tus ojos
Distancia
El primer consejo para cuidar la salud de nuestra vista es mantener una distancia adecuada con respecto a las pantallas. Se aconseja que la misma sea de al menos unos 50 o 60 centímetros. Además hay que contar con una correcta posición ergonómica, con la espalda erguida, los pies apoyados en el suelo y un plano de lectura de 20 grados de inclinación.
Pausas
La mayoría de los oftalmólogos recomiendan realizar pausas siguiendo la regla 20-20-20. Cada 20 minutos de actividad, se necesitan 20 segundos de descanso y mirar a seis metros de distancia (20 pies). Fijar la vista en el infinito durante unos segundos es esencial para que la vista descanse y se relajen los músculos de los ojos.
Iluminación
La mayoría de los ordenadores ahora vienen con una regulación de la iluminación y de la luz de la misma pantalla. Por ejemplo, puedes modificar la luz de tu pantalla y volverla más amarilla, más rosada, etc. También se aconseja estar en un ambiente con buena iluminación natural.
Parpadear
Cuando te encuentres frente a la pantalla de un ordenador, se aconseja parpadear más de lo normal.
Parpadear más a menudo y no abusar del tiempo de exposición ante las pantallas. Esto nos ayudará a mantener los ojos hidratados de forma natural. La SEO nos advierte de que «los síntomas derivados de mantener la vista son, en la mayoría de las ocasiones, consecuencia de una falta de parpadeo. La naturaleza de trabajar frente a pantallas requiere una concentración y atención especiales, por lo que, inconscientemente, la media de parpadeos por minuto baja considerablemente si lo comparamos con la media tomada en otras actividades que no requieren fijación visual. Esta disminución de la frecuencia del parpadeo se traduce en sequedad de ojos, irritación, ocular y fatiga visual”. Además, factores como el aire acondicionado y la calefacción también provocan sequedad ocular, por lo que es recomendable controlar la humedad relativa y usar lágrimas artificiales para hidratar.