El Día de Todos los Santos es una celebración que rinde homenaje a los difuntos y se caracteriza por tradiciones que varían según el país. En muchos lugares, una de las costumbres más arraigadas es disfrutar de castañas asadas. Estas deliciosas nueces de otoño son un verdadero manjar que puede ser fácilmente preparado en casa para conmemorar esta festividad de una manera especial y sabrosa. Te mostraremos cómo prepararlas de forma fácil.
Ingredientes
- Castañas frescas.
- Agua.
- Sal (opcional).
Instrucciones
Asegúrate de comprar castañas frescas y de buena calidad. Busca aquellas que estén libres de daños, arrugas o moho. Deben tener una cáscara brillante y lisa.
Lava las castañas bajo agua fría para eliminar cualquier suciedad o impurezas. Luego, realiza un corte en forma de cruz en la parte superior de cada una. Esto es fundamental para evitar que exploten durante la cocción. Si lo deseas, puedes remojarlas en agua durante unos minutos para ablandar la cáscara y facilitar el proceso de pelado.
Llena una olla grande con agua y añade una pizca de sal (opcional). Lleva el agua a ebullición y agrega las castañas. Cocínalas a fuego medio durante unos 15-20 minutos. Esto ayudará a ablandar la cáscara y facilitará su pelado posterior.
Pasado el tiempo de cocción, escurre las castañas y colócalas en un paño limpio. Envuélvelas en el paño y déjalas reposar durante unos minutos. Luego, toma una a la vez y pélala con cuidado, retirando la cáscara exterior y la piel interior. Deberían estar tiernas y fáciles de pelar en este punto.
Una vez peladas, las castañas estarán listas para servir. Puedes acompañarlas con un poco de sal si lo deseas, aunque muchas personas prefieren disfrutar de su sabor natural y dulce. Sirvelas calientes y disfruta de su delicioso sabor otoñal.