Que la provincia de Cádiz está de moda no es nada nuevo. Cada año las cifras de visitante a esta ciudad y sus alrededores sigue creciendo en número y no es para menos teniendo en cuenta la belleza, la luz, el clima, las playas y la calidad de vida que rodea a todo este rincón del Sur de España.
Es difícil elegir entre los más de cuarenta municipios en una provincia como la de Cádiz que destaca por sus contrastes , 3000 años de historia y 45 municipios que esconden rincones increíbles en su gran variedad de paisajes y culturas.
Pero Vejer de la Frontera, un tranquilo pueblo de la costa de la luz, cerca de 13.000 habitantes, aunque en verano puede triplicar esa cifra, es de esos pueblos que uno tiene que visitar al menos una vez al año. Perderse por cada uno de los ciento de rincones que tiene este pueblo gaditano es un auténtico lujo para la vista y para el visitante que, atraído por el encanto y por las magníficas vistas queda prendado de esta maravilla. Galardonada con el premio nacional de embellecimiento y formando Red de los pueblos más bonitos de España, se asienta en una colina a cuyos pies discurre el río Barbate. Este pueblo, hermanado con la ciudad marroquí de Chefchauen por el gran parecido entre ambos pueblos; mismos recovecos, calles estrechas e idénticas casas encaladas, aunque en el caso de la ciudad marroquí el color de las mismas están pintadas en un azul intenso, tiene un encanto especial. Sus calles, sus originales tiendas, su amplía restauración hacen que te traslade a una época completamente medieval.
En Vejer de la Frontera, el legado árabe se plasma en su arquitectura popular y en el urbanismo de barrios como el de la Judería. A cada paso que da el visitante se va encontrando con tintes y herencia de lo árabe, dado que numerosos vestigios confirman el paso de fenicios, cartagineses y romanos por esta tierra. En el año 711 tuvo lugar cerca de este bello pueblo la batalla de la Janda, en la que los visigodos perdieron el dominio de la península en favor de los árabes. Amurallada desde siempre, sigue manteniendo en buen estado varias torres como la del Mayorazgo, de San Juan y de la Corredera y las cuatro puertas de la Villa medieval integradas a la perfección en el conjunto urbano; la del Arco de la Segur, la de la Villa, la de Sancho IV y la Puerta Cerrada. El castillo que data de los siglos X y XI se sitúa en la parte más alta del casco antiguo, accediendo a él por un bello arco de herradura. Combina elementos musulmanes y cristianos.
Este hermoso y afamado pueblo por donde el visitante puede perderse y adentrarse por los numerosos rincones llenos de historia tiene lugares que no pueden dejar de visitarse como la Iglesia Parroquial del Divino Salvador, el Castillo, el convento de las Monjas Concepcionistas, la Casa del Mayorazgo, el Palacio del Marqués de Tamarón, la Plaza de España, más conocida popularmente como la plaza de los Pescaítos, donde se celebraban los festejos taurinos durante los siglos XVI y XVII y que cada año esta plaza alberga la noche de las velas haciendo casi imposible caminar por las calles de esta pueblo gaditano. Los molinos de viento, el Santuario de la Virgen de la Oliva, el Acueducto romano de Santa Lucía, son algunos de los bellos monumentos que hay que ver si piensa en visitar Vejer de la Frontera.
A la luz de las velas
Cada mes de junio este pueblo celebra una velada muy especial ‘La noche de las Velas’, una fiesta que tiene lugar en la noche del 3 de junio y su duración es de una noche, donde los vecinos del pueblo adornan y decoran las calles del casco antiguo con más de 10.000 velas blancas, creando de esta manera un recorrido único y sorprendente para los visitantes, amenizado con música clásica.
El origen de esta singular noche comenzó a celebrarse hace diez años cuando en la plaza de España hicieron un concierto de piano a la luz de 200 velas. Tanto éxito causó aquel evento que al año siguiente, el Ayuntamiento vejeriego expuso la idea a la comisión de fiestas, empresarios y vecinos, quienes apoyaron y colaboraron, llevando esta idea por las calles y los rincones del casco histórico de la ciudad haciendo un recorrido inigualable y haciendo de este pueblo algo único y diferente que ya se ha convertido en un auténtico record de visitas durante esta noche mágica y romántica.
Otro de los punto a resaltar que tiene esta pequeño pueblo situado en una colina es la situación tan privilegiada que tiene y lo bien que está geográficamente situada. Cuenta a una hora del aeropuerto de Jerez, a hora y media de la capital andaluza pero sobre todo el visitante puede disfrutar a tan sólo quince minutos en coche de las mejores playas de la costa gaditana y las más bonitas de España, como son El Palmar o Los Caños de Meca, con aguas cristalinas en pleno Océano Atlántico, la afamada playa de Los Alemanes, en Zahara de los Atunes. Unas aguas paradisíacas que en nada tienen que envidiar a las de Caribe Mexicano. El clima, la temperatura y el sol hacen de esta rinconcito del Sur de España un lugar que sea muy demandado por los viajeros y visitantes que cada año aumenta, atraídos por todos estos factores unidos a la gran gastronomía de la zona que es exquisita por sus pescados y carnes de retinto de la comarca.
Aunque Vejer es un pueblo pequeñito pero es grande en la variedad de lugares que uno puede elegir para decidir dónde y qué comer. A continuación le vamos a dar una lista de los más recomendados.
El Jardín del Califa
En este mágico lugar el visitante se traslada como si estuviera en otro país, es como si te trasladará a cualquier país árabe. Incluido en la guía Michelín es uno de los restaurantes más solicitados por los visitantes y tienen una larga lista de espera.
Es un mágico lugar y una opción excelente si te gusta la gastronomía del Medio Oriente, aunque también tienen otras variedades en la carta. En la misma destacan los productos de calidad, la cocina elaborada y los sabores en boca. Otro de los motivos por los que visitar este restaurante es por su decoración, ambiente, amabilidad de todo su personal y su ubicación, en pleno centro histórico.
Casa Varo
Situado a los pies de la Iglesia de La Oliva es una cocina muy elaborada y más tradicional pero sin perder ese toque vanguardista que los hace especiales y diferentes. Aunque la carta que tienen es completa, variada y exquisita en todos y cada uno de los platos el comensal disfrutará de la estancia en este lugar. No pueden perderse el tartar de atún, el tataki de solomillo, las croquetas o el pulpo.
La Judería Restaurante
Ubicado en el centro de la localidad y con unas vistas únicas, este restaurante es uno de los más conocidos en la localidad y es una de las mejores opciones para almorzar o cenar con unas vistas inmejorables. Aunque toda su carta brilla por ofrecer productos de la más alta calidad, cocinado con mimo y con una atención personalizada insuperable, es recomendable pedir el Tabbule, el carpaccio de pulpo o el tataki de atún.
Estaciones Vejer
Otro de los lugares donde el viajero puede degustar una rica gastronomía y por la situación del mismo. Situado en pleno casco histórico, en la calle Juan Relinque, este lugar es la opción perfecta para disfrutar de una comida o cena a base de platos elaborados con productos de calidad, con un toque vanguardista. Si finalmente esta es la opción elegida no puedes dejar de pedir las croquetas de pato, el tataki de atún o el wok de retinto.
Restaurante Patría
Situado en la carretera de Patría, a las afueras de Vejer se encuentra este idílico que es igualmente muy recomendable por su ubicación y por el encanto del sitio en el que está situado. Este restaurante fusión una cocina de mercado mediterránea y danesa en una moderna casa de campo blanca con porche y terraza. Este restaurante que abrió en el 2006 por Ase y Thomas Donso, de Dinamarca se instalaron en esta pequeñita pedanía local y es un lugar con mucho encanto.
Aunque la carta es exquisita en toda su variedad, donde siempre están presentes la calidad y la tradición mezclada con toques vanguardistas y daneses, no pueden perderse las croquetas de espinacas, las patatas con ceviche y para terminar, de postre, la tarta de manzana.
Pero igualmente por la calle Corredera y a lo largo y ancho de todo el pueblo hay numerosos locales que son igualmente atractivos por su gastronomía. Califa Tapas, Las Delicias, La Tarantella, El Califa Express, Los Cazadores, Il Macinino ristorante, Corredera 55. Igualmente en el Mercado de San Francisco, situado en la calle del mismo nombre. Este espacio abrió sus puertas tras la remodelación y conversión de la plaza de abastos en mercado gastronómico. Aquí puedes encontrar y degustar desde Sushi hasta pizzas y empanadillas caseras, entre otras delicatesen.
En definitiva una visita donde el visitante disfrutará de la gastronomía, la cultura, la belleza paisajística y monumental, la historia y cultura unido a la tradición de este bello pueblo blanco que tiene entre otras distinciones la Q de calidad turística, premio a la decoración natural de un pueblo, segundo pueblo con más encanto de Andalucía, primer premio embellecimiento de pueblos, entre otros muchos.