Los gatos son las mascotas más comunes en la humanidad junto con los perros. Alrededor de estos animales siempre existieron creencias y mitos. Uno de ellos está relacionado con la alimentación y principalmente con la leche. A pesar de que todos piensan que esta comida es un gesto de cariño con el felino, pero puede ser contraproducente y provocar diferentes problemas en la salud del animal según Jan Dempsey, nutricionista.
Al momento del nacimiento de los gatos, su gran fuente de alimentación es la leche materna. Los nutrientes son esenciales para su crecimiento, pero a medidas que se desarrolla no pueden ser tan beneficioso como al principio. Estos animales pierden la capacidad de digerir la lactosa lo que puede acarrear diferentes problemas.
Los gatos, a una cierta edad, comienzan a consumir alimentos muchos más sólidos para dejar de lado la leche ya que su organismo no lo puede procesar como en sus primeros días de nacimiento. Así empiezan a aparecer distintos problemas en la salud de los felinos. Crecen las posibilidades de sufrir diarrea, vómitos, hinchazón y gases, entre otros.
Las opciones de comidas para los gatos
La dieta de los felinos nos puede llevar este tipo de alimentos porque pueden traer más problemas que soluciones. Hay otros alimentos más saludos para estos animalitos para obtener sus nutrientes. Es esencial que se mantengan hidratados entonces la comida le puede proporcionar el grado de líquidos necesario para una buena salud.
De esta manera incentivamos que nuestros gatos mantengan su cuerpo hidratado durante el día. Muchas veces los felinos son reacios a tomar agua y una buena forma es agregarlo en sus comidas. Ya conocemos que la leche no debe ser parte de una dieta salvo los primeros meses de vida. Luego estas mascotas pierden la manera de digerirla y le ocasiona grandes problemas de salud.