JABONES

Combate el acné con este jabón casero de miel y leche de cabra

En pocos pasos podrás conseguir unos jabones caseros que hidratarán tu piel y combatirán el acné.

Acné.Créditos: Fuente: producción Panorama España
Escrito en ESTILO DE VIDA el

Pocas personas saben que la leche de cabra contiene antioxidantes, como la vitamina A y el selenio, los cuales pueden ayudar a proteger la piel contra los daños causados por los radicales libres, lo que puede ayudar a prevenir el envejecimiento prematuro de la piel.

Por otro lado, la miel es un humectante natural, lo que significa que puede ayudar a retener la humedad en la piel, manteniéndola suave e hidratada. Si combinamos la miel y la leche de cabra podremos obtener un producto que no solo dejará nuestra piel tersa y humectada, sino que también podremos combatir las arrugas y el acné. 

Miel. Fuente: Pexels

¿Cómo hacer un jabón de miel y leche de cabra?

Ingredientes

  • 250 gr de manteca de karité
  • 1 litro de agua
  • 180 gr de aceite de almendras
  • 150 gr de aceite de oliva
  • 70,6 gr de soda cáustica
  • 181,5 gr de agua desmineralizada
  • 30 gr de leche de cabra en polvo o líquida
  • Esencia de jazmín 
  • Colorante para jabón de aceite ocre
  • Colorante para jabón de aceite naranja
  • Molde jabón

El primer paso consiste en colocar los 150 gramos de agua la sosa en una olla con medio litro de agua y remover para que se disuelva. En otro recipiente pon la leche de cabra en polvo o líquida y añade el resto del agua. Mezcla hasta disolver todo. 

Pon en otra olla la manteca de karité, el aceite de almendras y el aceite de oliva. Calienta hasta disolver la manteca. Cuando las grasas por un lado y la sosa por otro alcancen una temperatura de 49-55º, echa la soda cáustica sobre las grasa y batiremos suavemente.

Jabones caseros. Fuente: Pexels

Incorpora la leche disuelta y le añadimos esencia aromática. Mezcla sin encender la batidora y separa en dos recipientes la mezcla. Pon un color de cada colorante en cada uno de los recipientes y mezcla bien. Llena los moldes y deja reposar los jabones por al menos 24 horas. Pasado ese tiempo, podrás desmoldar y cortar en trozos.