INVESTIGACIÓN

¿Mito o realidad? la cantidad de tiempo que debemos darnos para instalar o modificar un hábito

Desde la psicología se ha puesto a disposición el tiempo donde uno puede generar un hábito.

Fuente: Especial Panorama.
No hay un tiempo específico para cambiar hábitos.Fuente: Especial Panorama.
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La formación y modificación de hábitos es una búsqueda constante para muchos, pero ¿cuánto tiempo realmente se necesita para que un nuevo hábito se arraigue en nuestra vida cotidiana? Este enigma ha capturado la atención de psicólogos, expertos en comportamiento y aquellos que buscan mejorar su calidad de vida. ¿Mito o realidad? Vamos a desentrañar la verdad detrás del tiempo necesario para instalar o modificar una costumbre muy arraigada.

Según han explicado los psicólogos, hay una creencia que sugiere que se necesitan 21 días para formar un hábito, una afirmación que ha circulado ampliamente en la cultura popular. Sin embargo, investigaciones más recientes desafían este concepto, revelando que el tiempo requerido puede variar significativamente según la complejidad del hábito y las características individuales.

cambiar hábitos. Fuente. Pinterest. 

La psicología que estudia los hábitos sugiere que la formación de nuevos patrones de comportamiento está vinculada a la repetición y la consistencia. Estudios actuales indican que, en promedio, se necesitan al menos 66 días para que un hábito se arraigue de manera efectiva. Sin embargo, esta cifra puede fluctuar, ya que algunos hábitos simples pueden adoptarse más rápidamente, mientras que los más complejos pueden llevar más tiempo.

Factores a Considerar sobre los hábitos

Para los psicólogos el tipo de hábito tiene una frecuencia de repetición y la motivación personal que son factores cruciales. La incorporación de pequeñas metas alcanzables y la celebración de los logros pueden acelerar el proceso. La paciencia y la autocompasión también desempeñan un papel vital en el éxito de la formación de hábitos.

cambiar hábitos. Fuente. Especial Panorama.

La duración necesaria para instalar o modificar un hábito no puede reducirse a un número fijo de días. La investigación respalda la idea de que se trata más de la calidad de la práctica y la adaptabilidad a las circunstancias individuales. Así que, en lugar de contar los días, enfoquémonos en el progreso constante y la perseverancia para alcanzar nuestros objetivos de hábitos saludables.