Uno de los postres más populares de la gastronomía tiene una receta sencilla de preparar y aunque no hay nada más lindo que prepararlo en casa. Muchas veces decidimos comprarlo en el supermercado y no nos animamos, pero con esta receta sencilla y sabrosa obtiene una cuajada mucho más cremosa que las de las tiendas.
Una de las características que sobresalen de la cuajada hecha en casa es su textura. En gran parte depende de la calidad de la leche que utilizamos. Este ingrediente principal tiene varios factores para hacerlo un producto perfecto como el pasto con que se alimentan las ovejas y sus períodos de reproducción.
Solamente como ingredientes necesitamos un litro leche fresca de oveja entera y 20 gotas de cuajo natural líquido. Así estamos listos para realizar una de las recetas más tradicionales de este postre popular. Las diferencias con aquellas que venden en supermercado se encuentra en su textura un poco gelatinosa y más cremosa.
¿Cómo cocinar la cuajada casera?
La elaboración te demandará solamente 10 minutos y la dificultad es muy baja. Colocamos la leche de oveja fresca en una cacerola al fuego. Depende del cuajo que usemos será la temperatura recomendada. Si es de repostería no deberá pasar de 55ºC y si es de farmacia no más de 38ªC. Es importante este dato porque el calor destruye el cuajo y por eso es recomendable utilizar un termómetro.
Cuando alcanzamos la temperatura deseada sacamos la leche de oveja del fuego y existe dos maneras de continuar con la receta. Una de ellas agregando el cuajo a la cacerola y mezclándola con la leche. Luego volcarla en 5 recipientes individuales y añadirle 4 gotas de cuajo a cada uno. Esperamos entre 10 y 15 minutos sin la necesidad de revolver. De ahí lo dejamos enfriar en la nevera hasta un par de horas antes de servir.