El cuidado de la piel nos ha llevado a optar por productos naturales o que no son testeados en animales. Es por ello que cada vez hay más y más personas que se animan a crear sus propios cosméticos o productos destinados al cuidado de la piel, como ocurre por ejemplo con los jabones y champús.
Una de las opciones más populares es el jabón de bicarbonato de sodio, el cual puede ayudar a aclarar la piel, sobre todo cuando se tiene alguna mancha. Sin embargo, vale la pena mencionar que su uso excesivo puede llegar a ser abrasivo para la piel.
¿Cómo hacer un jabón de bicarbonato de sodio?
Ingredientes:
- 1 pastilla de jabón de glicerina o una barra de jabón neutro.
- 2 cucharadas de bicarbonato de sodio.
- 1 cucharada de miel (opcional, tiene propiedades hidratantes y suavizantes para la piel).
- 10-15 gotas de aceite esencial de tu elección para dar fragancia (opcional).
Comienza rallando o cortando en pequeños trozos una pastilla de de jabón de glicerina o la barra de jabón neutro en trozos pequeños. Mientras más pequeños sean los trozos, más fácil será derretirlos. Derrite el jabón a baño maría o en el microondas (hazlo en intervalos breves para no quemar el jabón).
Cuando el jabón esté completamente derretido, agrega el bicarbonato de sodio y la miel. Revuelve bien. Si deseas darle fragancia al jabón, agrega las gotas de aceite esencial y mézclalas.
Vierte la mezcla en moldes para jabón o en un recipiente adecuado. Deja que se enfríe y se endurezca durante varias horas o durante la noche. Una vez que el jabón esté completamente endurecido, puedes desmoldarlo y usarlo como cualquier otro jabón. Úsalo no más de 2-3 veces por semana, ya que el bicarbonato de sodio puede ser abrasivo y resecar la piel si se utiliza en exceso.