La elección de la música para estudiar varía según las preferencias individuales, ya que lo que puede funcionar bien para una persona puede no ser igual de efectivo para otra. Sin embargo, hay algunos tipos de música que suelen ser recomendados para estudiar, ya que son menos distractivos y pueden ayudar a concentrarse.
Sea cual sea la música que elijas, recuerda que siempre debe ser música tranquila y relajante. Busca canciones lentas o con melodías suaves. Incluso puedes buscar versiones instrumentales de tus artistas favoritos en plataformas como Spotify o YouTube.
¿Cuáles son las mejores canciones para estudiar?
La música sin letras tiende a distraer menos, ya que no compite por tu atención con las palabras de una canción. Géneros como música clásica, música ambiental, música instrumental contemporánea y música de piano suelen ser buenas opciones.
Los sonidos de la naturaleza, como la lluvia, el viento, el océano o el canto de los pájaros, pueden crear un ambiente relajante que te ayude a concentrarte. Incluso algunas personas disfrutan de escuchar lo que se conoce como "ruidos blancos", como por ejemplo el ruido del secador de pelo, el ruido de una máquina en específico, etc.
Algunos científicos aseguran que la música barroca o lo que se considera como "música clásica" es la mejor opción para estudiar. En particular las composiciones de Bach, puede mejorar la concentración y el rendimiento cognitivo.
En algunos servicios de streaming de música como Spotify o YouTube, puedes encontrar listas de reproducción diseñadas específicamente para mejorar la concentración y la productividad. Incluso en YouTube existe un canal que se llama "Lofi Girl" y "Lofi Boy", los cuales han sido considerados por muchos como los mejores canales con música instrumental para estudiar.
Otras personas en cambio aseguran que la música de videojuegos está diseñada para acompañar tareas que requieren atención y concentración, por lo que puede ser una elección adecuada.
Es importante recordar que lo que funciona mejor para ti puede variar, así que experimenta con diferentes estilos y géneros de música para ver cuál te ayuda a mantenerte concentrado y productivo durante el estudio. También tendrás que tener en cuenta los volúmenes o la intensidad con la que escuchas la música. Recuerda que la música es para acompañar, no para distraer.