La estación más fría del año como el invierno está a la vuelta de la esquina y a la hora de conciliar el sueño puede resultar complicado encontrar la temperatura adecuada en nuestra habitación. Dormir con frío no es la mejor opción saludable ya que cuando entramos en este estado se nos dilatan los vasos sanguíneos de las manos y los pies.
Habitualmente una recurre a las mantas como método para escaparle al frío por las noches y no necesariamente debemos taparnos con ellas para tener la temperatura adecuada que nuestro cuerpo necesita para un sueño reparador. Esto puede provocar un sobrecalentamiento que puede ser contraproducente y no lograr el fin buscado.
Las mantas es el método más sencillo para arroparnos por las noches, pero no es el único. En ciertas ocasiones es mejor hacerlo por capas e ir comprobando cual es la temperatura ideal para nuestro cuerpo. El sobrecalentamiento puede provocar el efecto contrario ya que comenzamos a sudar y al poco tiempo sentiremos frío.
¿Cómo climatizar tu habitación antes de dormir?
Hay diferentes maneras de tener un sueño reparador en invierno sin recurrir a un exceso uso de mantas. Con inclusión de las bolsas de agua caliente debajo de las sábanas unos minutos antes de acostarte podemos lograr una buena temperatura. Este método es uno de los más antiguos conocidos y sigue siendo efectivo. También un poco de ejercicio o tomar una infusión caliente pueden resultar útiles para ingresar con una temperatura corporal óptima y según los expertos lo adecuado son 18ºC.
Un buen aislamiento en tus ventanas donde durante el día soleado podemos aprovechar ese calor y mantener bien cerrado cuando las temperaturas empiecen a bajar. De esa manera la habitación estará bien climatizada a la hora del sueño. En este caso también podemos usar la calefacción unas horas antes y apagarla a la hora de dormir porque el exceso de calor reseca nuestra piel.