Las semillas de chía se convirtieron en una de las especias más populares en los últimos tiempos. Esta planta es originaria de la región de Latinoamérica, principalmente de México y Guatemala. Desde hace varias décadas es uno de los productos estrellas en la dieta de gran parte de las personas que aprovechan sus múltiples beneficios para su salud.
Los expertos en nutrición la catalogan como uno de los superalimentos con grandes cualidades que sirven para nuestro cuerpo. Además de su valor nutricional también se destaca para bajar los niveles de colesterol y controlar la glucemia en números normales. Aproximadamente una semilla de chía contiene 140 calorías, 4 gramos de proteína y completan el 18 por ciento de la dosis recomendada de calcio.
Pero las propiedades de esta planta no terminan ahí porque tiene varios elementos antioxidantes que ayudan a regenerar las células de nuestro organismo. También las semillas de chía son ricas en ácidos grasos omega -3 y contiene 9 aminoácidos necesarios que nuestro cuerpo no puede producir por sí solo. Es un elemento ideal para incluir en una dieta saludable con vegetales.
¿Cómo se prepara una semilla de chía?
Las semillas se deben manipular de determinada forma ya que su superficie es muy fina lo que provoca que se rompan fácilmente cuando están en contacto con la humedad. Entonces para que eso no suceda lo más aconsejable es hidratarlas con agua y mezclarlo con bebidas como el yogur, los batidos y la leche.
También otras de las opciones es consumirlas en forma seca entonces debemos optar para comerlas molidas. Entre sus grandes beneficios de esta planta figura su mejoramiento en la absorción que repercute en nuestra salud intestinal.
La especialista en nutrición, Kayla Kopp admite que “las semillas de chía están repletas de nutrientes. Aunque son pequeñas, están entre las mejores semillas para comer. Pocos alimentos son tan nutritivos”.