El aceite de almendras cuanta con propiedades emolientes e hidratantes pero al mismo tiempo no es muy recomendable para pieles grasas, de todas formas, este producto puede estar presente en la fórmula de un limpiador facial pensado para la rutina de cuidado de todo tipo de pieles pero antes aclaremos las características y beneficios.
Cuando piensas este producto para tu rostro, es importante que sepas que el aceite se obtiene del prensado en frío de las semillas del almendro y es rico en vitamina E, D y minerales que calman la piel de irritaciones, la protegen de los daños de la radiación UV y restauran la barrera cutánea. En cosmética, se utiliza por sus cualidades emolientes, hidratantes y elastizantes, beneficiosas para la piel seca, enrojecida e inflamada.
El aceite de almendras ya estaba presente como elixir en las culturas antiguas, que lo utilizaban para tratar la piel seca y las cicatrices hipertróficas, pero también para rejuvenecer la piel. Es por eso que las grandes compañías lo están utilizando para los productos de limpieza facial por tener grandes resultados.
Para lograr un rostro bien hidratado y fuera de toda porosidad, este producto de almendras va a ser el ideal para que hagas la limpieza y quieres todas las imperfecciones. Es por eso que a continuación te vamos a detallar punto por punto los grandes beneficios que tiene el aceite de almendras para tu piel.
¿Cuáles son los beneficios del aceite de almendra para el rostro?
- Reduce la irritación de la piel
- Calma la inflamación de la piel propensa al acné
- Revitaliza la piel cuando presenta un aspecto apagado o cansado
- Tiene una acción antioxidante porque es rico en vitamina E, fósforo magnesio y cobre.
- Hidrata la piel dejando un efecto de piel de rocío, literalmente una tez de rocío, tan luminosa que casi parece húmeda, brillante.