En el fascinante mundo del maquillaje, cada producto tiene su propio papel en la creación de un look perfecto. Sin embargo, surge una pregunta común entre los amantes del maquillaje: ¿cuál es el orden correcto entre aplicar la base y el corrector? Desentrañemos este misterio para lograr un maquillaje impecable que resalte nuestra belleza natural.
La elección entre aplicar primero la base o el corrector puede marcar la diferencia en el resultado final de tu maquillaje. La clave está en comprender la función única de cada producto y cómo interactúan entre sí para lograr una tez impecable.
Así te debes maquillar, según los expertos
La base, ese lienzo que uniforma el tono de la piel, debería ser el primer paso en tu rutina de maquillaje. Al aplicar la base antes del corrector, proporcionas una base uniforme para trabajar, permitiendo que los productos posteriores se mezclen de manera más armoniosa. Optar por una base de textura ligera o fórmulas líquidas garantiza una aplicación suave y natural.
Una vez que la base ha sido aplicada, es el momento de abordar las imperfecciones específicas con el corrector. Este producto se utiliza para cubrir manchas, ojeras u otras áreas que requieran una cobertura adicional. Aplicar el corrector después de la base permite identificar las áreas que aún necesitan atención, evitando el riesgo de aplicar más producto del necesario.
Para un acabado impecable del maquillaje, es esencial difuminar los bordes donde se encuentran la base y el corrector. El uso de una esponja o brocha para mezclar asegura una transición suave y natural entre los productos, logrando un aspecto cohesionado. En definitiva, la clave para una rutina de maquillaje perfecta es seguir el orden adecuado.