Si te gusta cocinar esta nota es ideal para ti y si no te gusta es un gran momento para aprender una nueva habilidad. Te aseguramos que todos tus invitados quedarán impactados con este bizcocho ideal para desayunar, tomar la media tarde o como un pequeño postre en esta época de Fiestas. ¿La sorpresa?, no lleva huevos ni manteca.
¿Comenzamos?
Comencemos con los ingredientes clave que hacen de este bizcocho una delicia sin igual y lo más importante, no contiene huevos ni manteca. Ahora es momento de recolectar 2 tazas de harina, 1 taza de azúcar, ¼ taza de aceite, 1 taza de leche, ralladura de 2 limones, 1 cucharadita de extracto de vainilla y 1 cucharadita de polvo para hornear. Coloca la azúcar y la harina tamizada en una superficie plana, crea un espacio en el medio y agrega la leche y el aceite. Mezcla hasta obtener una masa suave y libre de grumos.
Ahora, elevemos el sabor añadiendo la ralladura de 2 limones, un ingrediente que aportará frescura y aroma a nuestro bizcocho. Añade también el polvo para hornear y el extracto de vainilla, asegurándote de lograr una mezcla homogénea y con una consistencia perfecta. ¿Quieres personalizar aún más el sabor? Experimenta con extractos de aroma, pero recuerda que la ralladura de limón es la estrella que realza el resultado final.
Con todos los ingredientes integrados, es hora de dar vida a nuestro bizcocho. Vierte la mezcla en un molde para torta y llévala al horno precalentado a 180 °C. En solo 15 a 20 minutos, tu cocina se llenará con el aroma tentador de un postre casi listo. La paciencia es clave mientras esperamos que la magia del horno haga su trabajo.
Una vez que el tiempo de cocción ha pasado, retira tu bizcocho del horno y déjalo enfriar. Ahora viene la parte divertida: la decoración. Opta por una cobertura de chocolate fundido para los amantes del cacao o elige el elegante fondant de azúcar para un toque más refinado.