El queso es uno de los alimentos más consumidos a lo largo del mundo. Pero, su contenido en grasa y sal, lo convierten en una opción cuestionada. Lo cierto es que, comer un queso rico y que a la vez sea saludable, es posible. Mercadona tiene la opción perfecta y que todos los expertos recomiendan. Conoce más sobre esta producto que será un innegociable dentro de tu dieta.
Sabemos que existen distintos tipos de quesos, por lo que las opciones a la hora de elegir cuál comprar son miles. Pero, sin dudas, el mascarpone se lleva el primer premio si hablamos de una variedad rica y sana.
El mascarpone es un tipo de queso fresco y cremoso, originario de Italia. Tiene un sabor dulce y suave, con una textura untuosa. Lo puedes consumir solo o con frutas, mermeladas, miel o hasta frutos secos. Además, también es un producto ideal para postres: es la figura principal del reconocido y exquisito tiramisú.
Queso Mascarpone Hacendado
Esta es la opción que ofrece la cadena de supermercados de Juan Roig. Sus precios son sumamente accesibles y varían según la cantidad. La tarrina de 500 gramos la puedes conseguir por 4,40 euros, mientras que la de 250 por tan solo 2,55.
Este producto está elaborado con nata pasteurizada y un corrector de acidez, lo que lo convierte en un queso de alta calidad sin añadidos innecesarios. La combinación perfecta entre algo delicioso y a su vez saludable. Son los expertos en nutrición lo que aseguran que es un producto con múltiples beneficios. No solo es una gran opción para nuestras comidas, sino también para nuestra salud.
Beneficios del Queso Mascarpone Hacendado
Nutricionistas recomiendan incorporar este alimento si queremos lograr una dieta equilibrada. Algunos de los aspectos positivos de este producto son los siguientes:
- Es una fuente de proteínas de importante valor biológico que aportan aminoácidos esenciales al organismo.
- Contiene calcio, magnesio, fósforo y vitaminas A, D y E. Estos ayudan al mantenimiento de los huesos, los dientes, los músculos y el sistema inmunológico.
- Es rico en probióticos. Estos son fundamentales para una buena digestión, además de absorber nutrientes y defendernos de infecciones.