¿Te quedaste sin recetas y ya no imaginas qué más puedes preparar? ¡No te preocupes! Te traemos una alternativa que será ideal para un plato de cualquier almuerzo o cena. Además, esta es sin dudas una preparación italiana que les gustará a todos: escalopes. Conoce a continuación cómo salvar tus comidas con pocos ingredientes y en muy simples pasos.
Un escalope es un corte de carne que se caracteriza por no tener hueso. Lo que se hace en la cocina es estirarlo con un mazo o rodillo y darle una forma más fina y alargada. Esto convierte al escalope en una de las opciones preferidas de muchos, ya que su cocción será más rápida y te sacará de cualquier apuro. Lo que distingue a estos filetes es su apanado, que con su textura crujiente, es capaz de cautivar corazones.
Cómo realizar escalopes
En primer lugar, para comenzar con esta receta debes seleccionar primero el tipo de carne. Si bien la clásica receta se hace con ternera, también hay opciones que incluyen pollo, cerdo o pescado. Esta elección dependerá de los gustos de cada uno.
Una vez que seleccionas la carne, avanzas al siguiente paso. Tomas los escalopes y los cortas en filetes finos y uniformes. Ten en cuenta que este es un paso muy importante, ya que el grosor de la carne impactará directamente en la cocción. La idea es lograr esa textura tierna y jugosa que hace especial a esta receta.
Luego de completar este paso, comienzas con el apanado. Por un lado, debes batir uno o dos huevos, mientras que en otro recipiente mezclas pan rallado y especias a gusto. Sal, pimienta, ajo en polvo y aromáticas como perejil y romero, le dará un sabor único a tu escalope. Cuando ya tienes tu mezcla preparada, tan solo debes pasar cada filete por el huevo revuelto y después por el pan rallado. Presiona suave para que este quede bien adherido a la carne.
Ahora sí, los escalopes están listos para su cocción. La opción más famosa, que brinda el crujiente tan buscado, es freírlos en aceite caliente. Sin embargo, si buscas una alternativa más saludable, también puedes cocinarlos a la parilla o al horno. Tan solo debes agregar un poco de aceite para brindarle su textura característica. Fíjate que estén dorados y la carne tenga la cocción deseada.
Prueba con acompañar tus escalopes con una ensalada fresca, arroz o patatas fritas o al horno. Como verás, una receta simple que con muy pocos ingredientes te solucionará cualquier comida.